41. Garcilaso y el mar



Esta ciudad era el doble de mi sueño. Un lugar donde rezar y caminar resume, aunque lo evites, todas las actividades del día.
El mar llegó de repente, la tormenta aquí no se termina. El agua entra en la boca, la bruma entra en los ojos. Esto es todo lo que necesito saber. Llevo la lluvia a mi rostro y te miro, respiro.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo perdí hasta las ganas de rezar. No sé cuál será el lugar de mis sueños y que no sea mi propia cama.

Cuídate.

Anónimo dijo...

Que lugar! no podría existir otra geografía para un poeta. Saludos.

Anónimo dijo...

no se si rezare pero seguro me incare...kaugia

Anónimo dijo...

chaguito un besito,llego por que tenia uqe llegar como tu dices ahi sera tu ciidad la de un futuro con sueños y seres especiales,soñaras en eso pero estando despierto y sabiendo que es real.cuidate mucho en la cuidad del futuro,tu futuro.
besitos bernardita.
no me olvido de la vida

Anónimo dijo...

¡Compañero Poeta! veo que estas de regreso en el sur. Saludos a los alerces, a los ríos a la chicha de manzana. Saludos para tí y un abrazo.

Anónimo dijo...

¿Garcilazo? ¿con ese o zeta? ¿quién eres?

Malayo dijo...

eso que se ve en el agua es el trauko?

Marcelita dijo...

No podías estar en un lugar mejor...el sur es top...definitivamente para un poeta el sur y sus secretos es una bendición!!!! Marce.