Ven, ven
Quienquiera que seas
Vagabundo
Idolatra
Adorador del fuego
Ven
Aunque hayas roto tus votos mil veces
Ven y ven
Una vez más
La nuestra
No es una caravana de desesperanza.
LOS MUEBLES compusieron este tema especialmente para la película TURISTAS de Alicia Scherson y grabaron el videoclip un día de lluvia. Esta es la letra:
Por Vanidad
Jugué mi libertad
Mi antigua condicion sin voluntad
Y terminé perdiendo
He vuelto a claudicar
Mi vieja estrella deja de brillar
Eché mi suerte al viento
Por vanidad
Dejé escapar mi tiempo
Si piensas apostar
No dudes que se puede ofrecer más
Que un simple sentimiento
Mas pronto vas a ver
Las cosas vuelven siempre a su lugar
Y se acabó tu juego
Mi libertad
cambié por un momento
Por vanidad
Eché mi suerte al viento
Al viento
(Coro con sentimiento):
Todo lo perdí fingiendo
Todo lo lancé al viento
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Minicomic de Agatka , directo desde el DF!!
No se que estoy haciendo aquí. Una ciudad a ratos destruida y a ratos reconstruida, la cabeza da vueltas y me siento a veces demasiado vieja, demasiado joven, demasiado lista, demasiado tonta. No importa lo que haga si empiezo dándome por vencida, si el vino no llega al borde de la copa. El viento me aparta de un lado a otro, mientras suelto una mano para confiar en la otra. Tengo frío. Se donde hay leños destrozados para hacer fuego, pero se también que no tengo nada que ganar al ir por ellos. Mañana por la mañana parece estar demasiado lejos y mis minutos de sol se transforman en horas de tormenta. Hay algo en mi mente que me gustaría estar diciendo y alguien en algún lugar debería estar escuchando. Pero por más que trato, me quedo muda finalmente. Desearía no haber seguido esa señal de desvío. ¿Por qué estoy caminando, hacia donde estoy corriendo? ¿Qué estoy diciendo, qué estoy aprendiendo?. De esta guitarra, ¿qué estoy tocando?, de esta canción, ¿qué estoy cantando?. ¿A quién estoy ayudando, a quién estoy destrozando, qué estoy dando, qué estoy recibiendo? Luna azul en el cielo de Varsovia. Necesito que se abra una puerta nueva, para que me muestre algo que ya he visto antes, pero pasé por alto unas cien veces. Un templo. Un poema nacido del cielo, para comprender que soy yo la dueña del sitio que ocupo. Un poema y un silencio, y una vía de tornado que me lance a algún lugar y me traiga de regreso.
W czwartek 6 sierpnia o godz. 20.00 w Centrum Sztuki Współczesnej Zamek Ujazdowski odbędzie się dwujęzyczny wieczór poetycki podczas którego będziemy czytać polskie i chilijskie wiersze włączone do projektu Deszcz Wierszy nad Warszawą. Uczestnicy:Marcin Sendecki (PL) Julio Carrasco (CH) Jerzy Jarniewicz (PL) Santiago Barcaza (CH) Tadeusz Pióro (PL) Andrés Anwandter (CH) Grzegorz Wróblewski (PL) Cristóbal Bianchi (CH) Maciej Melecki (PL) i Cezary Domarus (PL). W spotkaniu weźmie również udział meksykański poeta i tłumacz Gerardo Beltrán.Wydarzenie objęte patronatem Urzędu Miasta Stołecznego Warszawy, Davis Fundation oraz International Student House London.
Rimbaud, antes de su sacrificio, escribía “yo escribo silencios, noches, yo anoto lo inexpresable, yo clavo vértigos”.
Agazapado en un nido de silencio, hay un grito exasperado y convulso, un grito mudo, como el de aquel joven de 20 años que es condenado a 15 años de prisión y que años más tarde se transformaría en leyenda.
Merle Haggard fue uno de esos afortunados que vio gratis a Johnny Cash, cantando en la Prisión Federal de San Quintín. Cuando ya era famoso, se lo encontró y le dijo que le habían gustado mucho sus conciertos en la cárcel. “Merle, no recuerdo haberte visto en esos shows“, le dijo Johnny. “Es que estaba en el público”, respondió Merle.
Tipo rudo, de pocas palabras, sus canciones fueron rechazadas por todos los sectores, incluso por los pacíficos hippies, los mariguaneros buena onda, los amorosos. Sólo escuchen “Okie From Muskogee”.Un Okie es alguien de Oklahoma. Y Muskogee es un pueblo de ese estado. Un fragmento de la canción dice así:
En Muskogee no fumamos mariguana;
no hacemos nuestros viajes en LSD,
no quemamos nuestras cartillas de reclutamiento en la Calle Principal;
nos gusta vivir correctamente y ser libres.
Estoy orgulloso de ser un Okie de Muskogee,
un lugar donde hasta la gente cuadrada se puede divertir;
todavía ondeamos la bandera en el palacio de justicia
y el relámpago es aún lo que nos da más emoción.
No convertimos al amor en una fiesta;
nos gusta tomarnos de las manos y cortejar;
no traemos el pelo largo y despeinado
como hacen los hippies de San Francisco…
Nació en 1937 y desde los nueve años se la pasó entrando y saliendo de tribunales de menores y correccionales, hasta que acabó en la Prisión Federal de San Quintín.
En 1960, el entonces gobernador de California, Ronald Reagan, le otorgó el perdón. Por fin era libre y jamás regresaría a prisión.
Cuando muera esta semana, se celebrará en todo Chile el día de la Madre. En mi caso la llamaré y saludaré como corresponde, ya que estoy a 1400 km de distancia.Y en la radio pondré un fragmento de “Mama Tried” una de las más bellas canciones de Merle Haggard, reconocido por sus pares como “el poeta del hombre común”. Ni la muerte ni el silencio dan un descanso exacto, quizá solo detenerse a escuchar una canción de Haggard y sentir a una muchedumbre que avanza –y en la cual voy-, con los labios apretados, me haga respirar en paz y continuar renovado, mi viaje.
Mamá trató
El primer recuerdo de mi vida
es el resoplar de un silbato solitario
y el sueño infantil de crecer y cabalgar
en un tren de carga alejándose del pueblo
sin saber adonde voy.
Nadie pudo hacerme cambiar de opinión, pero mamá trató.
Hijo único y rebelde,
de una familia humilde y apacible,
mi mamá parecía saber lo que iba a pasar.
A pesar del catecismo los domingos,
siguió mi inclinación a la maldad.
Hasta que mamá no pudo hacer nada más.
Mi mayoría de edad llegó condenado a cadena perpetua.
Nadie pudo corregirme, pero mamá trató, mamá trató.
Mamá trató de criarme mejor, pero desoí sus ruegos.
Toda la culpa la tengo yo, pues mamá trató.
Mi amado padre, Dios lo tenga en su gloria,
le dejó a mamá una pesada carga;
ella trató de llenar sus zapatos lo mejor que pudo,
trabajando por horas sin descanso
para que a mí nada me faltara.
Trató de educarme mejor, pero yo me negué.
Así que mi mayoría de edad llegó condenado a cadena perpetua.
Nadie pudo corregirme, pero mamá trató, mamá trató.
Mamá trató de criarme mejor, pero desoí sus ruegos.
Toda la culpa la tengo yo, pues mamá trató.