2. La compañera del cestero

Yo te amaba.

Amaba tu rostro de manantial

Abarrancado por la tormenta

Y la cifra de tu dominio que cercaba mi beso.

Hay quien se confía a una imaginación redonda.

A mí me basta ir.

He traído de la desesperación

Un cestillo tan pequeño, amor mío,

Que ha sido posible trenzarlo con mimbre.

rené char

4 comentarios:

Malayo dijo...

Chuta no veo nada escrito en este blog. Voy a tener que cambiar mis lentes.

CasaGrande dijo...

yo tampoco veo nada....tan puro es este mueble?

Anónimo dijo...

no hay que cambiar ni tus lentes malayo y creo que estos muebles no son tan puros cristobal,solo les puedo decir a ud que el silencio dice mas que mil palabras y como ud son realmente buenos nadie escrive ya que solo lo hacen para decir tonterasy ud no lo merecen.bueno se despide una amiga que no los conoce pero si los escucha besitos.
a.d.l.i.t.a.m

Anónimo dijo...

Menos mal que es es una amiga que escribió lo anterior.

Si no es una amiga es una despechada.