2. La compañera del cestero

Yo te amaba.

Amaba tu rostro de manantial

Abarrancado por la tormenta

Y la cifra de tu dominio que cercaba mi beso.

Hay quien se confía a una imaginación redonda.

A mí me basta ir.

He traído de la desesperación

Un cestillo tan pequeño, amor mío,

Que ha sido posible trenzarlo con mimbre.

rené char