48. Hasta el fin del mundo

Hasta el fin del mundo, Wim Wenders, 1991

Una mujer persigue al hombre que ama, pero él, por un buen motivo -tal como dice-, la rehuye por todo el mundo. Ella, a su vez, es perseguida por otro hombre que la ama, pero al cual ella no ama. A estos tres los persiguen un par de delincuentes que quieren recuperar el dinero (lo robaron de un banco, pero la mujer se lo robó a éstos para ir tras su amado). También hay un detective contratado primero por la chica y después, sucesivamente, por los otros personajes para seguir el rastro o para escapar de quien toque en cada momento. O sea, un enredo bastante grande, especialmente si se desarrolla en el transcurso de un viaje vertiginoso. En todo caso, al final, a nuestro detective ya no lo contrata nadie y decide meterse en la historia por su propia cuenta porque también se ha enamorado con locura de la mujer. Y al terminar la película se sabe que sólo ha habido un único amor verdadero en todo este trasiego sentimental.

El viaje comienza en Venecia, sigue por el sur de Francia hasta París, de allí a Francfort y Berlín, y después a Lisboa y Londres, desde donde saldrán inesperadamente de Europa para ir a Tokio. De Tokio van a San Francisco pasando por los Mares del Sur, y de allí a Cuba, Río de Janeiro y Dakar. Entonces cruzan el Sahara hasta Casablanca, donde toman un barco de vuelta a Venecia, al origen de este alocado viaje.
No todos los personajes llegarán allí con vida -todas las historias de amor son historias de tragedias- algunos se quedarán en el camino.



47. Chilenos en peligro

Rayadito
Aphrastura spinicauda



Gaviotín Chico
Sterna Lorata


Bandurria de la Puna
Theristicus branickii


Cuervo de Pantano
Plegadis Chihi


Pez Alfombra
Piscis Desolae